(Bueno hoy vamos a inaugurar una
nueva sección en el blog; gracias a las ideas de mis amigos al fin me anime a
subir algunas reseñas sobre mis libros favoritos. La sección se llamara la estantería
de la bruja y no solo subiré reseñas, también hablare de temas relacionados con
literatura y lectura en general. Espero les guste y puedan encontrar alguna
buena lectura.)
La historia se desarrolla en el
invierno alemán y trata de Ana y Abel, dos chicos de 17 años en su último año
de preparatoria, que aparentemente no tienen nada más en común más que eso. Ana
es una niña soñadora y amable que para Gitta (su mejor amiga) vive en su burbuja
color de rosa, mientras que Abel es un misterio, lo único que sabemos de él es
que todos lo llaman el mercader polaco (pues es hijo de inmigrantes) ya que es
un dealer; siempre esta callado, con mirada ausente y con los audífonos puestos, esto es todo lo
que Ana (y el resto del mundo) sabe de él hasta que un día Ana encuentra una
muñeca en la sala de estudiantes que resulta “ser” de la hermana de Abel, Ana
esta intrigada por el mercader polaco así que lo sigue y descubre que sí, tiene
una hermanita, a partir de ahí sus vidas quedaran entrelazadas y sus destinos
sellados, pues esta no es una historia de amor, sino una novela negra de terror;
así que se los advierto de una vez: esta historia no puede tener un final
feliz. Hasta aquí la trama, el resto lo
tienen que descubrir ustedes.
Opinión
Esta novela es BRUTAL,
desgarradora y despiadada con el lector, es una de las pocas novelas que ha
logrado que cuando la termine, sentí que algo dentro de mi hizo crack (es relativamente
fácil que yo llore con una novela triste, pero no tanto que un libro logre que
al terminarlo, sienta que algo en mi murió) pero a pesar de todo eso es una
historia hermosa, hermosamente desgarradora. Antonia Michaelis creo una historia bellísima, pero muy muy dura
pues trata temas “tabú” como las drogas, el abuso infantil, la violencia, la
depresión, las autolesiones, el asesinato y la muerte, todo en un libro PARA
NIÑOS. Así es, la novela está clasificada para niños y no se dejen engañar por
la portada, esta historia es todo menos “bonita” o “infantil”, con su primera
línea (sangre, sangre por todas partes) ya deja claro para donde va. Es uno de
los mejores libros que he leído, mezcla la fantasía y la realidad a lo largo del cuento que Abel le va contando
a su hermanita (que por cierto, no le pierdan la pista), mientras nos va
dejando pistas para resolver el misterio que se va desarrollando al redor de
Micha y Abel. Es una novela dura, no lo voy a negar. Nos enfrenta con una
realidad que muchas veces preferimos ignorar: la violencia contra los niños, el
maltrato, las drogas, el dolor, sufrimiento y negligencia del que muchos chicos
son víctimas a diario en todo el mundo. Nos confronta con esa otra cara de la
realidad, la cara más oscura y dolorosa, aquella donde no todas las infancias
son felices ni mucho menos fáciles. Hay mucho dolor en estas páginas, muchas
cosas malas pasaran, pero también cosas muy bellas y esperanzadoras. En una
palabra esta lectura es agridulce, como la vida misma.
Admito que la identidad del “culpable”
puede no resultar muy original, pero eso es lo de menos, la construcción del
suspenso y paranoia que logra Antonia es magistral y cuando todo se revela, la
verdad te golpea en la cara con toda su fuerza. Pues todo el tiempo lo supiste,
él cuenta cuentos te fue dejando pistas, pero aun así te negabas a aceptarlo,
Antonia sabe cómo dejarte un resquilo de esperanza sobre que lo que estás
pensando no es cierto. Pero más allá de la identidad del culpable o si lo que
hizo (y como lo hizo) es plausible o no, la realidad es que cuando comienzas el
libro eres como Ana (inocente, con sueños y esperanzas) y cuando lo terminas,
te das cuenta que evolucionaste con Ana, que fuiste testigo de una maldad
inimaginable, de un sufrimiento indecible y un mundo cruel como pocos. Este libro
te trastoca en formas que ni siquiera creías posibles, pues mueve fibras
sensibles muy profundas sin tener que recurrir a la lágrima fácil o al drama
barato. Te muestra la vida cruda y sin censura, así como va seco y sin anestesia.
Y eso, da más miedo y te destroza más que
cualquier drama sentimentaloide gratuito.
Ahora que también hubo cosas que
no me gustaron, una de ellas es lo necia y excesivamente inocente que es Ana
para su edad. Entiendo que es un recurso que Antonia usa para dar esa sensación
de cuento de hadas, pues ella cree que Abel es un príncipe que la protegerá de
todo mal; y si bien él tampoco es la peor mierda del universo, lo cierto es que
el a hecho cosas malas y lo que hay detrás de su aparente tranquilidad no es
mejor. Sé que Ana es una metáfora de lo que significa volverse adulto: perder
la inocencia, endurecer un poco la piel y chocar de bruces contra la vida, pero
muchas de sus actitudes (aunque yo eh conocido gente que se comportaba muy infantil
para su edad) y sobre todo su terquedad e insistencia por entrar en el mundo de
Abel, a pesar de las advertencias sobre lo peligrosa de su vida, me desesperaron
mucho a lo largo de la novela. A veces me daban ganas de entrar al libro, darle
una cachetada y decirle “¡espabila hija mía! ¿Que no ves que te estas metiendo
en la boca del lobo?”. Pero bueno eso es nada en comparación con la historia en su conjunto.
NOTA: A partir de aquí voy a
escribir un pequeño spoiler porque necesito desahogarme sobre algo que pasa en
el libro, así que si no quieren leerlo pueden saltarse esta parte y yo les
avisare cuando acabe el spoiler.
Si hubo algo que me destrozo
completamente a lo largo del libro, fue la historia de Abel, como siendo solo
un chico se tuvo que enfrentar y pasar por cosas tan horribles. Pero sin duda
lo peor fue cuando dice “apretar los dientes no es tan difícil” cuando Ana
descubre que se prostituye con viejos para conseguir algo más de dinero, cuando
sabemos que su padrastro abuso de él, que su madre es una estúpida e inútil cobarde
que para lo único que sirvió fue para suicidarse, que él tuvo que cargar con
todo esto en silencio para evitar que Micha sufriera, para dejarla vivir en el
mundo que él cuenta cuentos le construyo, para protegerla. La historia de Abel
es una de las más desgarradoras que leído y si a eso le agregamos que el en ningún
momento se hace la víctima, sino al contrario, asume estoicamente las
consecuencias de sus actos y toma algunas de las decisiones más difíciles a las
que una persona se puede enfrentar, pues ya pueden imaginarse porque el pasó a
ser uno de mis personajes favoritos.
La escena que más me impacto fue
cuando sabemos lo que paso con su profesor (que no logro recordar su nombre, lo
siento), que fue lo que Abel le dijo y la difícil decisión que tuvo que tomar,
pero por sobre todo, la reacción de Abel, la imagen que esa descripción creo en
mi mente se quedara grabada con fuego para siempre.
*FIN DEL SPOILER*
Definitivamente es una de las
mejores novelas que he leído en mi vida. Juega con tus emociones, los apuñalara
en el pecho, les arrancara el corazón, lo pisoteara, lo despedazara, escupirá
en sus restos y luego les echara sal y limón en la herida (si, así de brutal
es) pero créanme que lo vale, ese final vale eso y mucho más. Recomendado al
100% es un 5/5.