Así
que, eso. Este post quiero usarlo para hablar sobre mi amor por el arte en
general, pero especialmente el dibujo. Un poco como mi carta de amor a MCR,
pero esta vez fangirleando sobre dibujos/artes plásticas. Ya veremos al final
que sale, acompáñenme en el viaje.
Primero
quisiera darles un poco de contexto. Desde que puedo recordar, me ha gustado
dibujar, y cualquier cosa que involucre crear en realidad. Las artes plásticas
en general me encantan. He probado el dibujo (con muchos medios como el lápiz,
bolígrafo, pasteles, colores, plumones, carboncillo), la pintura (básicamente
solo con acuarelas), escultura (arcilla polimérica), papercraft (muñequitos 3D
recortables de papel), origami y collage. Eso sin contar que me gusta escribir
por hobie, tanto en el blog como en formatos literarios (tengo varios cuentitos
y el inicio de una novela en mis archivos), también hago peluches y cositas
cocidas con fieltro, muebles con cartón y en general reciclo todo lo que pueda
usar como decoración (mi cuarto parece galerías el triunfo).
Todas estas cosas que les acabo de enlistar, son intereses y hobbies que se han ido agregando a lo largo de mi vida, a medida que mi creatividad demanda nuevas formas de ser desfogada. Ahora, si bien es cierto que toda mi vida he tenido esta inclinación hacia las artes plásticas, así como esta enorme creatividad e imaginación; hay un momento que recuerdo especialmente y que creo que fue la chispa que comenzó todo.
No me pregunten porque eso estaba ahí, pero ese hecho tan random de que una fotografía de un cuadro surrealista estuviera colgado en una fonda, fue lo que me abrió las puertas al mundo del arte. Esto porque desde la primera vez que la vi, me voló la cabeza, ver esa pintura era como asomarme a un sueño. Quede fascinada con el cuadro y cada que íbamos, me sentaba de frente a esa pared para poder observar esa obra que me fascinaba, hasta que un día le pregunte a mi papá si sabia de donde era esa foto. El me dijo que era una pintura de Salvador Dalí y que seguro había más fotos de sus cuadros en una de las enciclopedias que teníamos en la casa. Esas simples palabras bastaron para que los ojos de esa mini Ren brillaran y tuviera la urgencia de llegar a mi casa a buscar esos libros. Tomen en cuenta que les estoy hablando del inicio de los 2000’s, el internet como lo conocemos estaba en pañales y yo estaba muy chica como para saber usar una computadora y menos aun el internet. Así que los libros de mi casa y lo que mis papás pudieran decirme eran mis pocas fuentes de información.
Total, que efectivamente en una enciclopedia de tapas rojas (la recuerdo perfectamente porque terminé por desprenderle un poco el lomo de tanto que la hojeaba) encontré una foto de la misma pintura junto a otras obras de Dalí y fue ahí donde descubrí a muchos de los pintores mas famosos, desde los renacentistas hasta los del siglo XX. Viendo todas esas obras de arte, mi pequeña cabeza solo pensó “¡yo también quiero hacerlo! Quiero hacer cosas así de geniales”. Evidentemente mis dibujos de entonces eran todo menos buenos, pero se encendió una chispa que no ha dejado de arder y me a impulsado a buscar mejorar mis dibujos y seguir experimentando con otras formas de expresión.
A
la par que iba creciendo y podía leer cosas un poco mas complejas o con menos
dibujos, me enamoraba irremediablemente del anime (y posteriormente del manga) y
eso condiciono mucho el tipo de dibujo que hago hasta el día de hoy. La
estética anime me encanta y fue en ese estilo que aprendí a dibujar, tratando
de copiar los dibujos de mis animes favoritos y practicando anatomía siguiendo
los cánones del anime (por eso dibujo los ojos y el tipo de cabello como de
mona china). Aquí también debo hacer una aclaración más: yo nunca he tomado
clases de dibujo “en forma”, he sido totalmente auto didacta en ese sentido.
Para
cualquier otra rama del conocimiento soy un fracaso estudiando por mi cuenta,
pero el dibujo para mi siempre fue algo natural, siempre me sentí más cómoda
expresándome con dibujos que con cualquier otra forma. Además, que siempre sentí
que mi estilo de dibujo era un tanto diferente al del resto de mis compañeros.
A ver, se que esto puede sonar egocéntrico, pero recuerdo que por simples que
fueran mis dibujos, se veían menos “acartonados”, por así decirlo, que los de
mis compañeros. Los suyos se veían muy tiesos, o al menos es la sensación que
me daba al compararlos con los míos. Así que digamos que además de mi gusto
innato por las artes, si tengo cierto grado de facilidad para el dibujo y la
creación artística en general.
Ya
que los puse un poco en contexto sobre mi historia con el arte, me gustaría
pasar contarles un poco sobre como el arte me ha servido ya no solo como medio
de expresión, sino también como una forma de lidiar con mis problemas
emocionales.
El dibujo como una forma
de terapia.
Hasta
ahora les he contado la parte bonita sobre cómo me interesé por las artes y
como aprendí a dibujar, pero ahora quiero hablarles un poco sobre la función un
tanto terapéutica que el dibujo ha tenido para mí.
Tengo
varios dibujos de mi adolescencia que me gustan bastante estéticamente, pero
que no los he subido a ninguna red social porque emocionalmente me duele
verlos. Son como ver una cicatriz de una herida muy dolorosa; puede que algún día
dejen de doler, pero ese día aun no a llegado así que por ahora se quedaran en
la carpeta al fondo de la caja donde están. De hecho, con los años me di cuenta
de que los dibujos de mi adolescencia que mas me gustan son aquellos que hice a
raíz de emociones muy fuertes (la mayoría de ellas desagradables) fue ahí donde
entendí toda aquella mística que hay detrás de la figura del “artista
atormentado”. Las obras que son creadas a partir de emociones o sentimientos
tan fuertes y a veces dolorosos, suelen tener una gran expresividad y transmiten
la emoción que sentía su autor.
Como
pueden ver, para mi el arte en todas sus formas es una forma de catarsis y una
manera de trasmitir y hablar de cosas que de otro modo no podría. Y también, la
creación artística me ayudo a conocer mas gente como yo, gente que podía
entender la pasión con la que hablo de algunos dibujos o algunos tipos de arte.
De alguna manera todo esto me ayudo a sortear una de las etapas más oscuras de
mi vida, me ayudo a transformar ese dolor en algo que no necesariamente seria
hermoso o estético pero te hace sentir algo al verlo y creo que eso ultimo es
uno de los aspectos mas importantes del arte, que puede ser muy personal, tanto
en su significado real como su trasfondo, pero igual puede tocar alguna fibra
dentro de los demás y puede mover cosas (para bien o para mal) en el otro.
El arte es un reto
constante
para
terminar esta entrada de una manera un poco menos dramática, me gustaría
contarles un poco como fue mi experiencia dibujando sin parar durante todo un
año.
Para
ambos retos existen listas “oficiales” con las consignas propuestas por Jake
Parker. En mi caso nunca he seguido la lista oficial del inktober normal, lo
cual un poco hacia que siguiera en mi zona de confort pues mi lista la armaba
yo y elegía temáticas que me gustaban o me eran fáciles de dibujar. Pero con el
inktober 52 si seguí las consignas que fue sacando JP y creo que salieron cosas
interesantes de tener que pensar un poco mas que dibujar a partir de alguna
palabra random. También debo decir que, si bien ambos inktober son un gran reto
como dibujante, lo son por diferentes razones.
Obligarme
a practicar de manera constante hizo que mejorara en varios aspectos mis dibujos,
además que me ayudo a mantener la cabeza en su lugar durante la maldita
pesadilla que fue el 2020 (y que aún no termina). Y si bien se que no a todo
mundo le funcionan estos retos y que a veces solo los estresa mas que ayudarlos
a practicar, en mi caso la neta es que, si no me autoimpongo este tipo de retos
y no meto presión para subir a tiempo un dibujo a Instagram, no dibujo nada. O
me gana la flojera o nunca me doy tiempo para este hobbie que tanto me gusta (también
por eso me impuse la meta de subir mínimo una entrada por mes aquí).
Pues este a sido mi viaje con el arte y el dibujo, espero les haya parecido cuando menos interesante saber un poco mas de mi faceta como “artista” (o eso quisiera ser). Cuéntenme si a ustedes también les gusta dibujar o crear cualquier otra forma de arte, si alguna vez han hecho retos relacionados al arte; yo estaré encantada de leerlos en los comentarios. Por ahora yo me despido y nos leemos la próxima vez.