jueves, 13 de julio de 2017

“pero que antisocial eres ¿Cómo que te gusta estar solo?”

Hace un tiempo vi una recomendación sobre un libro que me llamo la atención: “el poder de los introvertidos” de Susan Cain. Aclaro que no lo he leído (aun) pero la recomendación de  María Antonieta (un canal de YouTube que recomiendo ampliamente) me llamo muchísimo la atención y me dejo picada con el tema dándome vueltas en la cabeza (lo sé, mi cabeza suele ser muy intensa cuando un tema se me pega). El tema da para una tesis, pero aquí voy a tratar de resumir mi verborrea mental en una entrada que no mida 20 paginas vale. Pues aquí vamos.

En primera, ser introvertido no es igual a timidez, depresión, tristeza, ser antisocial (que esto, psicológicamente, tiene más que ver con conductas delictivas y agresivas gilipollas), con ser ermitaño (necesariamente), con ser misántropo (les juro que en algún momento me lo han dicho), o con ser un intenso y erudito. Porque no tiene que ver con esto NECESARIAMENTE (que es que lo pongo en mayúsculas porque luego hay cada cabeza de huevo que madre mía), porque en primera la timidez tiene más que ver con el miedo al juicio social; uno se hace tímido porque cada que abres la boca alguien viene a burlase de tu opinión o  tuviste una mala experiencia social y le tienes miedo al ridículo por lo que terminas teniendo actitudes tímidas, y hay personas tímidas tanto introvertidas como extrovertidas porque si, no hay nadie que sea puramente introvertido o extrovertido, las personas tendemos más o menos hacia algún extremo y también hay quienes están en medio (ambivertidos, se les llama); somos humanos, con matices y claroscuros, todo lo demás son prejuicios y estereotipos.

Ahora vamos a lo escabroso: vivimos en un mundo para los extrovertidos, pero extrovertidos rayando en el extremo. Me explico; en la sociedad tan acelerada donde vivimos, se premia más al que habla hasta por los codos, el que es seductor, al que resalta, al rápido, al que se va de fiesta, al que tiene mil “amigos”, en fin, al que sabe y le gusta ser el centro de atención, es más, para poner un ejemplo concreto, se premia y se pone como modelo de conducta a alguien como el personaje de DiCaprio en el lobo de Wallstreet. Y qué pasa, pues que no todos funcionamos así, que habemos algunos que nos gusta tomarnos las cosas con más calma y no parecemos resorte comprimido todo el tiempo; y aun los extrovertidos, no todos son como DiCaprio en la película, no todos son “tiburones” sociales. ¿A qué se debe esto? Pues, como muchas otras cosas, al cambio social que implico la revolución industrial (cuantos males y bienes por igual nos dejaste hija de puta) pues la gente ya no trabajaba en pequeñas granjas o negocios familiares sino que ahora todo era producción en masa, tu pasabas a ser un empleado más y la única forma de distinguirse de los demás era resaltado ¿Cómo? Hablando mucho, haciendo migas con todo mundo, conociendo a todos, siendo seductor, sabiendo vender LO QUE SEA (hasta a ti mismo), en pocas palabras, siendo el centro de atención. Y ojo, con esto no quiero decir que los extrovertidos no existieran antes de esto, por supuesto que no, pero antes la exigencia social por ser extrovertida no era tan marcada y el estigma social para los introvertidos tampoco.


Un segundo factor que me parece importante para que ahora todo mundo te exija ser extrovertido hasta extremos ridículos, es la sociedad del espectáculo y la inmediatez en la que vivimos (lo cual será tema de otra entrada), donde todo debe ser gracioso, rápido, satisfactorio e inmediato sino no sirve. Así que claro, el rarito callado que no le gusta mucho salir a fiestas o estar con mucha gente y quiere hablar de temas “densos” no es bienvenido ni mucho menos bien visto. Esto es una putada, porque, ojo al dato, se estima que un tercio de la población es introvertida en alguna medida, o sea 1 de cada 3 más o menos es el “rarito”, el freak, el cortado del grupo. Y aquí es donde entran mis anécdotas random, porque quienes me conocen saben que soy alguien bastante introvertida y aun cuando entro en confianza no suelo ser “el alma de la fiesta” (si me relajo un chingo con mis amigos, pero mi humor y sentido de la diversión son un poco particulares) siendo así puedo hablarles un poco desde mi experiencia siendo la rara del salón.


Toda mi vida he sido reservada, callada y hasta cierto punto medio ermitaña, huraña incluso; así que mi vida escolar fue medio particular, por un lado al ser alguien tranquila y callada la escuela me ha costado más bien poco, pocas cosas de los contenidos académicos me han costado aprenderlos, vaya que pasar las materias con buenas calificaciones se medaba bien. Toda mi vida he sido una ñoña total y lo digo con todo el orgullo del mundo porque he aprendido a quererme y aceptarme como ñoña a mucha honra, pero eso no es el tema. La cosa es que en la primaria ser una ñoña no era mucho problema porque en mi salón siempre fuimos pocos (tan así que cuando llegue a sexto solo éramos 6) así que mis profesores no se fijaban mucho en si participábamos mucho o no y en la cuestión social, pues o nos llevábamos bien entre nosotros o básicamente te quedabas solo, por los pocos que éramos. El problema empezó cuando llegue a la secundaria, y no porque no hiciera amigos, que cosa rara, por alguna razón aun siendo tan rara, agria y negativa como soy, por alguna razón a la gente le caigo bien y terminan hablándome; así que por la parte social no era tanto el problema (que bueno esto tiene algunos matices que ahora les voy a contar) sino en lo académico porque para pinchis todo eran participaciones, ¡las putas participaciones de los putos cojones!, qué bueno en la secundaria no eran tanto, pero fue a partir de ahí que las participaciones empezaron a tener gran peso en la escala y eso me jodia mucho la vida porque no me gusta mucho participar en clase, si suelo tener ideas sobre los temas de la clase en el momento pero me cuesta hablar en voz alta con la atención de todos sobre mí, en parte por algunas malas experiencias previas but anyway, la cosa es que no me gusta hablar, a mí lo que se me da es la expresión escrita (como ya lo habrán notado). 

Y es más sobre esto de las participaciones les tengo una anécdota que jamás voy a olvidar: en la prepa llevaba una materia de filosofía y me encantaba, le debo muchísimo a ese profesor y ha sido de los mejores que he tenido, pero para el las participaciones se tomaban según las veces que hablabas en clase, o sea que si hablaste 2 veces tenías dos ese día y si hablaste cinco pues cinco ese día; como podrán imaginar, la escala se desfasaba un chingo y a mí me jodia la vida porque a veces con los comentarios que hacia el profe sobre las exposiciones (que estaban más cutres que el culo de un cerdo) de mis compañeros, soltaba unas cosas que OMG me dejaban pensando por un buen rato y maquinando ideas sobre eso, pero claro según el programa todos debíamos hablar como putos pericos y algunos de mis compañeros eran así, muy extrovertidos y parlachines, lo cual admito, hubo una época en que me encabronaba sobremanera y los llegue a envidiar e incluso me llegaron a caer mal por eso. El caso es que hubo una vez que saque el examen sin errores, tenía todos los trabajos, tareas y demás, así que debí haber sacado 10 en ese bloque, ¿pero saben qué? Saque 8 por las putas jodidas y cochinas participaciones, nunca voy a superar eso.

Y lo peor es que mis profesores sabían que yo entendía los temas e incluso tenia ideas interesantes, pues más de una vez me dijeron “si sabes del tema/tienes buenas ideas, ¿porque no hablas?” PORQUE NO ME NACE DE LA RECONCHA DE LA LORA ¿QUE ES TAN PINCHE DIFICIL DE ENTENDER?...perdón me altere, pero es que en serio me jode mucho que la gente piense que porque uno es callada no sabe del tema o no tiene buenas ideas, simplemente prefiero estar en silencio, ¿es un puto pecado eso? coño…


Y en lo social no ha sido fácil tampoco. En la secundaria no fue tanto, pues me encontré con personas maravillosas que me entendieron a pesar de todas mis rarezas y que nunca me forzaron a ir a fiestas, tomar o salir con mucha gente. Pero cuando entre a la prepa fue que todo se fue a la mierda, pues me sentía un puto bicho raro (lo cual jamás había sentido), me sentía totalmente fuera de lugar ahí. En esa época me quede sin amigos básicamente, pues no me llevaba bien con casi nadie de mis compañeros, o al menos no para entablar amistad. Pues todos eran de fiestas, de tomar, de fumar, de salir a cada rato de estar siempre hablando (de temas superfluos las más de las veces) y pues a verdad a mi nada de eso me llama la atención, nunca me han gustado las fiestas, ni si quiera las reuniones familiares masivas, yo no funcionó bien en aglomeraciones (que impliquen convivencia); si tengo amigos y si salgo con ellos, pero prefiero mil veces salir con unos cuantos a una plática de café (no me guata el café pero saben a lo que me refiero), al parque a hacer cosas tranquilas e intrascendentes; tampoco me gustan las fiestas porque no me gusta oír música a todo volumen, no se puede platicar ni nada porque el volumen lastima los oídos y no deja convivir en paz.

A mí me gusta la tranquilidad, la paz, el silencio, estar en casa en pijama todo el día, leer, ver películas sola, platicar por horas de temas “densos” o “peliagudos” porque si porque soy una intensa de lo peor y me gusta la polémica, el salseo, la arena, el quilombo, o como cojones le digan en tu país. Así que con todo esto en mente, solo imagínense como de jodido tiene que ser como yo en un mundo (y entorno) donde todo mundo te está bombardeando toda la vida con que uno debe vivir en lo hiperactivo, en el YOLO, en la farra, en la locura, en el ruido, el escándalo y toda esa sobre estimulación que parece que quisieran que todo mundo estemos hasta las cejas de heroína joder. Me topé con mucha gente que me dijo antisocial, que me dijo rara, ñoña, misántropa, ermitaña, bicho raro y mil cosas más por el estilo. Hubo una época muy jodida en mi vida donde auténticamente me sentía mal conmigo misma, neta creía que había algo mal conmigo e intente (auténticamente juro que lo intente) “ser extrovertida”, intente que me gustara todo eso, que me gustara la fiesta, ser parlanchina y demás pero la verdad es que no, no pude porque esa no soy yo y me sentía aun peor tratando de hacerme la sociable. Así que termine por desistir y darme cuenta que a la mierda el mundo, así soy y no hay nada de malo en mí, no voy a cambiar y que se jodan los demás si no les parece, y si, funciono y a la fecha me siento mucho más cómoda en mi propia piel y puedo decir orgullosamente “soy una rarita a mucha honra ¿y qué?”. Podrá sonar medio intenso pero pues gracias a eso fue que conocí a mis amigos, mis VERDADEROS amigos, los que respetan como soy y no tratan de cambiarme.

Con todo esto no quiero decir que algún bando sea mejor que el otro, NO JODER, QUE NO! Lo que quiero decir es que hay muchos tipos de personas y muchas formas de divertiste que no a todos nos van las mismas, equilibrio y respeto por el amor de todo lo que es bueno. Yo tengo varios amigos extrovertidos y nos llevamos de puta madre pero yo no puedo seguirles el ritmo mucho tiempo porque me “descargo” por decirlo así; el estar con mucha gente me cansa, me deja seca de energía y necesito estar en paz un rato para recuperarme. Solo es una forma de ser que también tiene sus estereotipos que vamos destruyéndolos también: no todos somos ratones de biblioteca, no todos somos tímidos, ni somos distantes o mamones, simplemente no buscamos tanto el contacto ni la plática como otros. La diversidad humana no solo se refiere al color de piel o identidad sexual/de género, somos seres muy diversos entre nosotros y me parece que sería mejor celebrarla antes que buscar la uniformidad plana y gris entre nosotros.

¿Y ustedes que piensan de esto? ¿Ustedes también han sufrido por ser introvertidos? ¿Tienen amigo así? Cuéntenme sus experiencias y opiniones en los comentarios, los estaré leyendo. Me despido y nos leemos la próxima vez. 

1 comentario:

  1. holita minilolita, pues aquí estamos de nuevo dando lata en el muro con las anécdotas que nunca faltan jeje, bueno pues este tema me trae a la mente a un chico con el que anduve hace un rato ya, y con el cual aún sigo teniendo una buena amistad, este chico es un caballero en toda la extensión de la palabra, es guapo, simpático, alegre, pero MUY INTROVERTIDO. y por ser introvertido no quiere decir que esté mal, el cuate no bebe, no fuma ni le gustan mucho las fiestas y aunque esa no fue realmente la causa de que nos separáramos, una vez me dijo algo que la verdad me dejo muda, no supe que decir ni que pensar de esto, me dijo que yo había cambiado muchísimo, que ya no era la chica que había conocido hace años, y pues me puse a pensar mucho en eso, aunque no sabía si eso era malo o bueno, finalmente después de tanto darle vueltas al asunto y cansada de tanto analizar aquél punto me dí cuenta de que EFECTIVAMENTE, YA NO ERA LA MISMA NIÑITA DE HACE AÑOS, que desde hace mucho me gustaba beber, fumar, de vez en cuando darme unos buenos toquines y de bailar mucho al ritmo de la música, pero es que esa persona soy yo, me gusta ser así, aunque no significa que soy extrovertida, por que si en una fiesta no hay nadie que conozca pues me aburro muy fácil a parte pues no sé, tal vez el alcohol me desinhibe para platicar y ponerme en ambiente, no es necesario pero sirve. el cigarro me gusta por la manera en la que llega a relajarte pero tampoco soy fumadora compulsiva, las drogas pues aunque no soy adicta puedo decir que de cierta manera me hacen olvidarme un poco de las situaciones que me joden y cagan, si no desaparecen por lo menos un rato se me olvidan, pero volviendo al punto de mi ex, el que sea introvertido y yo un poco menos que él pues no fue impedimento para que seamos pareja y amigos, creo que si algo hace únicas a las personas es su manera de ser y no tratar de aparentar cosas que no son, aunque a mi me guste todo lo anterior yo respeto la forma de ser de cada quién y nunca NUNCA eh obligado a nadie a hacer nada que no quiera cuando esta con migo, yo no induzco a las personas a nada ni las trato de perjudicar con mis gustos o preferencias, ni me gusta hacer cambiar a nadie para que sea como yo, creo que si algo me caracteriza y tu más que nadie está de testigo que yo amo a mis amigos y amigas como son y por lo que soy yo cuando estoy con ustedes ;). saludos minilolis, cuidate mucho.

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