Siempre
les digo lo mismo, perdón por tardar tanto. En este caso no tengo excusa,
simplemente me daba bastante flojera hablar de este juego, pues lo puedo
resumir en dos palabras: potencial desperdiciado. Pero bueno al final me decidí
a hacerlo; seguramente esta entrada sea más pequeña que las anteriores. Aviso lo
de siempre: este post da por hecho que jugaste AC Rouge y los anteriores por lo
que habrá spoilers.
Comencemos
por lo básico. A nivel jugable este juego no cambia ni innova nada, es el mismo
tipo de mundo abierto y sistema de controles que teníamos en Blackflag y al
igual que en los otros dos juegos de la llamada “trilogía americana”, falla en
cuanto a implementar el sigilo. Es más, honestamente Rouge se siente más como
un DLC muy largo, de AC III. Se nota que Ubisoft solo lo hizo como un juego de
relleno para que quienes solo tenían play 3 no se quedaran sin un juego ese
año; pues su verdadera apuesta estaba en AC Unity (que le llegara el monumento
a esa mierda, de ser despellejada).
En
lo jugable no tengo mucho más que decir, así que pasemos a lo único que pudo
ser interesante de este juego: la historia.
En
el presente, continuamos la historia del empleado random de abstergo, que encarnamos
en Blackflag. Ahora nos topamos con que Otto Berg (uno de los meros meros de
los templarios) nos llama a su oficina para pedirnos una tarea específica:
revivir las memorias de Shay Cormack, un asesino de las 13 colonias que
traiciono a la hermandad y se unió a los templarios.
El
presente sigue tan insípido como en el juego anterior. El pasado pudo ser interesante,
pero desperdiciaron una idea interesante. Aclaremos primero esto, estrictamente
Shay si traiciono a la hermandad, pero la realidad es que ellos tampoco
quisieron escuchar lo que él tenía que decirles. Shay vivió durante el inicio
de las 13 colonias en lo que hoy es USA; formo parte de la hermandad comandada
por un joven Aquiles (aquí la conexión con AC III). En este contexto histórico
nos lanzan a la aventura justo en medio de una misión (como ya es costumbre)
donde estamos buscando un artefacto dentro de un templo subterráneo de la
primera civilización. La cosa es que, al tomar este artefacto, comienza un
terremoto y se desata el caos. Todo se derrumba y tenemos que salir hechos la
madre de ahí, solo para descubrir en la superficie las cosas están igual de mal,
pues todo el pueblo bajo el que estaba el templo está siendo destruido por el
terremoto. Luego de lograr salvarnos por los pelos, Shay regresa a USA solo
para informarle a Aquiles que deben abortar las misiones de recuperar esos
artefactos pues el quitarlos provoca destrucción alrededor. A Aquiles le vale
madres y le dice a Shay que él sabe lo que hace, que el namas es un morro meco,
que yo soy el más chingon. Básicamente Aquiles hace gala de toda la soberbia
del mundo y manda a cagar a Shay. Él se emperra porque hace años ocurrió lo
mismo en Haití, y Adewale (conexión con blackflag) quien entonces le reporto
esto a Aquiles. Shay decide que, si Aquiles no quiere entender, el mismo
regresara el artefacto; y es aquí donde todo comienza de verdad.
Shay
es descubierto, Aquiles lo acusa de traición y los demás asesinos lo acorralan
hiriéndolo por la espalda y cayendo al mar por un acantilado, tras lo cual lo
dan por muerto. Este es el primer acontecimiento importante para el desarrollo
de Shay, pues se topa con que la arrogancia de Aquiles al creer que él lo sabe
todo por ser el mentor, causara más muertes de inocentes; lo cual lo lleva a
contradecir órdenes y ser visto como un traidor por los demás, siendo que si
somos estrictos estaba siguiendo uno de los principios de la orden: mantenerse
alejado de los inocentes.
Tras
todo esto, Shay despierta en casa de un matrimonio de ancianos que lo rescato y
curo. Al preguntar por el artefacto, ellos le dicen que no tenía nada consigo
cuando lo encontraron, por lo que deduce que debe estar en el fondo del mar; en
ese momento unos ladrones entran a la casa y Shay los enfrenta, tras salvarlos
los ancianos le dan la ropa de su hijo, quien era un templario. Aquí Shay
decide que limpiara a la ciudad de criminales, acción que lo lleva a conocer al
coronel Monro (quien forma parte de los templarios) quien convence a Shay de
unir fuerzas en beneficio de la ciudad. A partir de aquí nos embarcamos en un
par de misiones de búsqueda y rescate para los templarios (sin que Shay lo
supiera); en una de ellas nos topamos con un antiguo compañero asesino que le
dice a Shay que la única forma en que lo dejara vivir es que lo mate, pues sino
les dirá a los asesinos que sigue vivo. Al final Shay lo mata y abandona el
lugar.
Tras
un par de misiones más, Monro nos revela que hemos estado jugando para los
templarios, que sus hombres rescataron a Shay porque confiaba que el supiera
como traducir el manuscrito que venía en el artefacto. Tras esta revelación y un
par de enfrentamientos mas con ex compañeros asesinos Monro muere y Shay se
presenta ante el gran maestre templario quien resulta ser Haytham Kenway. A
partir de aquí las cosas se precipitan, pues Shay ya es buscado activamente por
los asesinos, a la vez que el va asesinando a mas ex compañeros (lamentándose
por tener que hacerlo) hasta terminar llegando al polo norte donde se encuentra
con Aquiles que le dice que tenía razón (pues se da cuenta de que los artefactos
sostienen la superficie), Shay le hecha en cara que si le hubiera hecho caso al
inicio nada de esto hubiera pasado. En medio de esto, Liam (ex amigo de Shay)
intenta atacarlo, tirando el artefacto y provocando un terremoto, todos huyen
menos Liam que muere. Ya afuera Shay detiene a Haytham que iba a matar a
Aquiles quien solo recibe un balazo en la pierna (eso explica porque cojea en
AC III). El final de la historia se enlaza con el inicio de Unity (la verdadera
apuesta de Ubisoft) mostrándonos que Shay es el asesino del padre de Arno y de algún
modo el detonante de la historia de este último. El final del presente no
podría ser más cliché: Berg nos revela que los templarios se ocultan bajo
Abstergo y nos ofrece unirnos a ellos o morir. Fin de la transmisión.
Hice
todo este resumen porque poco mas hay que decir del juego y es que realmente
tiene pocos momentos “cruciales” o por lo menos interesantes respecto del
desarrollo de Shay y el porque en el primer análisis de esta saga dije que el
junto a Alatir fueron los únicos protas que realmente fueron asesinos en toda
regla.
Desafía
el credo
A
ver, el hecho de que desobedeciera a Aquiles es una muestra de que entendió el
credo, en especial la parte de “nada es verdad”. No porque Aquiles fuera el mentor
significaba que lo sabia todo, Aquiles peco de que soberbia y no fue capaz de oír
a sus subordinados (gran error para un mentor). Además de esto, el hecho de que
Shay realmente no disfrutaba hacer el mal como muchos templarios también nos
habla del tipo de persona que es. El en verdad buscaba hacer el bien, desde
limpiar la ciudad de ladrones, detener a Aquiles para que no ocurriera otra
desgracia, hasta finalmente, convencer a Haytham de no matarlo.
A
lo largo del juego somos testigos del conflicto moral en que se encuentra Shay,
pues no quiere matar a sus ex compañeros, pero sabe que no hay otra forma salir
vivo de ahí; y si el muere nadie detendrá a Aquiles. El hecho de que le
perdonara la vida a su antiguo maestro a pesar de que este no dudo en ordenar
que le dieran caza y los ejecutaran, habla de que el no es una mala persona ni
una persona fría y maquiavélica que hará lo que sea necesario para cumplir sus
planes como Haytham. Al final Shay es un antihéroe, pues ha tenido que hacer
cosas malas y cosas de las que no está orgulloso en pos de intentar detener una
tragedia mayor. Si somos justos, el realmente siguió el credo y los preceptos
asesinos. Pues si bien termina “cambiando de bando” el en realidad no estaba de
acuerdo tampoco con los ideales templarios de dominación mundial, pero vio en
esta organización, un medio para encontrar los mapas de los templos y
destruirlos, para evitar que la tragedia se repita. Ademas de que ha sido el único (ademas de Altair) que no actuó por venganza o ganas de aventura.
Ahora
que también debo acotar aquí algo que me molesta de Shay, ok Aquiles la cago al
no hacer caso de inicio, pero neta era necesario ¿robar el manuscrito y hacer
todo este quilombo? ¿No era más fácil ser inteligente y esperar a que Aquiles
quisiera ir en pos de otro templo, convencerlo de que te deje ir con él y así
demostrarle en vivo lo que decías? Entiendo que fue una conveniencia del guion,
pero la verdad eso fue un punto bastante negativo para el desarrollo de Shay,
que su reacción inicial parece más un berrinche.
Por
otro lado, en los secundarios también podemos ver hasta cierto punto matices
interesantes. Quiero destacar especialmente a Aquiles. En este juego nos
enteramos que el traje que le dio a Connor era el suyo, entendemos el porqué,
en el AC III tenía una actitud tan agria, fría y pesimista; su cojera era un
recordatorio constante de sus errores y es por ello que increpa tanto a Connor respecto
de las decisiones egoístas e impulsivas que en algún momento tomo. Sabía lo que
eso podía provocar y es en gran parte por ese recuerdo constante que al inicio
no quería entrenarlo, pues supongo que tenia miedo de volver a cagarla como mentor,
así como le fallo a Shay.
Y
si bien esta muy bonito todo esto que acabo de decirles, cosa es que todos
estos matices interesantes se quedan solo en la superficie.
Potencial
desperdiciado
Al
inicio decía que este juego tenia potencial pero no supieron aprovecharlo y es
que empezamos mal desde el eslogan con el que nos lo vendían “desafía el credo”
no desarrollaron una mierda el hecho de que Shay cambiara de bando. Ahí tenían
un punto muy bueno a desarrollar, pudieron haber mostrado el otro lado de la
moneda y darle profundidad y hasta justificación a los argumentos de los
templarios, pero no. Esto término siendo como en todos los otros juegos, solo
que ahora los templarios eran los marginados ante los cuales los asesinos
siempre iban 2 pasos adelante. Se mantuvo la misma estructura narrativa de
siempre (dos bandos opuestos, uno con un mega plan ultra elaborado y adelantado
y otro que va intentando detenerlos sobre la marcha) solo que con los roles
investidos.
El
que Shay se enfrente a sus ex compañeros también se desperdicia, pues si bien a
ti como jugador, puede incomodarte mas o menos (depende con qué lado simpatices
más) el hecho de tener que matar a los asesinos encubiertos que van tras de ti
(muy al estilo de los templarios del primer juego), pero es que además de las cinemáticas
donde te enfrentas a un ex amigo poco se desarrolla el conflicto interno de
Shay al haber cambiado de bando a la fuerza y sin ser realmente un traidor;
pues no podemos olvidar que Shay nunca quiso activamente cambiar al lado
templario, pero dadas las circunstancias era su única oportunidad de detener a
Aquiles y destruir el mapa de los templos.
Uno
siente que esta jugando un DLC muy largo porque realmente se siente como una continuación
en plan precuela del AC III, la campaña dura poco tiempo, el sistema de combate
es igual que los anteriores, los personajes y tramas apenas y se desarrollan y
la idea mas interesante que era el conocer la perspectiva de un desertor se
desaprovecha totalmente. Así que realmente este juego es un quiero y no puedo.
Quisieron vendérnoslo como un argumento revolucionario e interesante; que en la
teoría si lo es, pero la realidad fue otra.
Como
sea, insisto que se nota que Ubisoft hizo este juego solo por el dinero, se
hizo con pocas ganas y seguro también poco presupuesto así que tenemos lo que
tenemos. Una lástima.
Pues
al fin quedo esta reseña que tanto me costo decidirme a hacerla. Me gustaría
saber su opinión sobre este juego, estaré leyéndolos en los comentarios. Por
ahora yo me despido y nos leemos la próxima vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario