domingo, 21 de noviembre de 2021

La historia del blog


“Hola buenas, me presento; me llamo Ren, tengo 21 años, soy estudiante de ultimo año de psicología y soy una friki profesional, mucho gusto.”

Con esta frase, hace exactamente 5 años, inauguraba el blog. ¡Lo logre! Cinco años, ha pasado un lustro ya desde que me aventure a iniciar la que (esperaba) fuera la encarnación definitiva de esta idea, que llevaba tantos años rondando mi cabeza. si me siguen de hace rato, saben que llevo ya un tiempo prometiéndoles que cuando cumpliéramos 5 años les contaría por fin la historia de todo esto. Y hoy por fin ha llegado el día, así que volvamos un momento al pasado, donde todo comenzó.

Año 2008, acababan de pasar las olimpiadas de Beijín, yo tenía 13 años y era una otaka puberta con una computadora y acceso a internet.  Fue por octubre si no mal recuerdo, que me cree mi primera cuenta en redes sociales; me cree un metroflog. Dios, nada mas de escribir esto sentí como me caía la edad encima. Como sea, ustedes se preguntarán porque esto es importante; pues bueno pasa que ese metroflog fue la primera encarnación de esta idea. Esa cuenta fue mi primer espacio personal en internet, fue la primera vez que podía hacer públicos mis pensamientos bajo la comodidad de un avatar y el anonimato que eso daba (bueno, digamos que eso siempre fue relativo). El punto es que, yo más que usar mi metroflog solo para subir fotos con mis amigos y alguna que otra selfie en calidad del culo (porque seamos honestos, la cámara de cualquier celular de la época tenía una calidad horrible y yo no tenía una cámara digital) como la mayoría de la gente hacía, decidí usarlo como una especie de diario virtual.

Y aquí debo hacer un pequeño paréntesis para explicar esto último. A ver, yo nunca he sido buena para llevar diarios personales de manera analógica (entiéndase en una libreta), créanme que lo intenté varias veces, pero la realidad es que a mí me da mucha flojera escribir a mano (además de que mi letra es horrible), es por eso que cuando pude tener una computadora personal y aprendí a usarla, descubrí que era mucho más fácil y rápido escribir de esa forma. Pero aun así no lograba mantener la motivación para tratar de llevar ahora un diario en digital, porque nunca me ha gustado la sensación de estar hablándole a la nada (ahora entienden porque termine publicando aquí, aunque solo me lean 3 personas). Se que hay quien encuentra terapéutico escribir sin filtros en algo que saben que solo ellos van a leer, pero para mí no es así.

A pesar de ser una persona profundamente introvertida y tímida, me gusta y motiva muchísimo tener retroalimentación de las sandeces que digo o escribo. Por eso de alguna manera todas las redes sociales que he tenido terminan funcionando como una suerte de diario semi personal (pues nunca he llegado a publicar cosas demasiado personales/intimas o que solo me atrevería a escribir con mis patas de araña en una libreta que dejare enterrada al fondo de una caja sobre mi armario). Y mi metroflog fue el primer experimento.

Volviendo a mis años de secundaria. La principal razón por la que me abrí un metroflog fue porque muchos de mis amigos tenían y era una forma de mantener el contacto (además del Messenger), pero la razón por la que le dedique tantas horas de mi vida (porque créanme que me dedique a mantener y crecer esa cuenta) fue porque gracias a una prima mayor (quien también me presento a MCR sin querer con sus revistas de Grita fuerte (te debo muchísimo Fer, siempre te querré por estas cosas) me enteré que había un montón de metroflogs dedicados al anime y por ende yo podía conseguir un montón de fanarts, edits y en general imágenes cool de monitas chinas. (Segundo paréntesis: a mí siempre me ha mamado coleccionar imágenes bonitas, sea de anime o no. Y de hecho tengo una carpeta con fácil 50 000 imágenes que guarde de aquella época).

Siendo así, yo me empecé a adentrar cada vez más en el mundo del anime, conocí gente y nuevas series. A la par que subía imágenes y siendo que solo podías subir una por día al inicio (el limite subía conforme la popularidad y numero de interacciones de tu cuenta subiera) usaba el título y descripción de las mismas para hablar un poco de cómo fue mi día o de algún pensamiento relacionado con la misma. Siguiendo esa línea yo contaba anécdotas graciosas de mi vida, de mis crushes de secundaria, los kilos de tarea, mi estado anímico y demás (les digo que mis redes sociales siempre han sido un tipo de diario); pero conforme la cantidad de gente que me seguía y comentaba aumentaba (que no todos eran necesariamente gente que realmente me leyera o les gustara lo que subía, yo también seguía muchas cuentas tipo “coment x coment” donde según cuantos comentarios les dejaras, ellos te comentaban la misma cantidad o cuentas que hacían propaganda a la tuya si dejabas cierta cantidad de comentarios, todo para hacer crecer mutuamente nuestros límites de fotos por día) empecé a experimentar escribiendo un poco más sobre mis pensamientos sobre algún tema que tuviera que ver con la foto del día. Ya fueran chistes, reseñas de algún anime que estuviera viendo en el momento, hasta situaciones del mundo real. Tampoco es como que tuviera mucha retroalimentación real, pues mucha gente solo comentaba algo random o cosas tipo “paso a saludar” para llenar la caja de comentarios y yo hacía un poco lo mismo con muchas cuentas que seguía.

Aun así, me gustaba tener ese pequeño espacio donde dejaba constancia de mis pensamientos y opiniones. Aunque pensándolo bien, hay cosas que si me alegro que hayan desaparecido con el metroflog. Básicamente porque honestamente si eran cosas muy cringe (que también, tenía 13 años, creo que debería ser menos dura conmigo misma). Pero bueno, con todo y cringe, ese metroflog fue el inicio de la idea; en él llegue a publicar incluso algunas ficciones, incluido un intento de fanfic yaoi sasunaru (Sasuke x Naruto) que abandone porque nunca supe como continuar (y doy gracias por eso, porque que perro oso). Total, que ese metroflog lo mantuve bastante activo durante 3 años y cacho, hasta que el primero de enero de 2012 (lo recuerdo perfectamente) simplemente se borró, no solo es que no pudiera ingresar a mi cuenta, directamente mi metroflog desapareció del internet. No sé qué fue lo que paso, pero el caso es que paso; y si me agüite un poco, porque si bien la neta yo ya había desactivado los comentarios desde hace un par de meses (básicamente tras entrar a la prepa, cuando empecé a estar en la mierda) y solo me limitaba a subir una foto al día, la verdad es que ya era parte de mi rutina subir fotos, escoger cuales serían las siguientes que subiría y meterme a ver que fotos nuevas habían subido.

Antes de que se borrara mi metro, hubo una especie de encarnación 1.5 de esta idea, que fue el primer blog que me cree como tal dentro de Blogger. Es blog lo cree en mi último año de secundaria porque sentía que quería decir más cosas y que el metroflog no era el mejor lugar, básicamente por el formato de la página. Siendo así, cree este primer blog super emocionada, lo configure y todo, pero a la hora de enfrentarme con escribir la primera entrada, me quede en blanco; y eventualmente me di cuenta que a los 15 años talvez no tenía tantas cosas que decir como yo creía o me hubiera gustado. Al final solo escribí una entrada (la presentación) y lo abandoné por completo. Supongo que al final también se borró, porque lo cree antes de que Google comprara Blogger, pero por si sobrevivió la transición, no les voy a decir el nombre (que aún recuerdo) por si aun anda por ahí perdido en el internet.

Total, paso eso y ya estando en la prepa me cree un Facebook (técnicamente mi tercer intento, aunque yo lo considero el segundo), que al inicio usaba muy poco y básicamente era solo para estar en contacto con mis compañeros para trabajos y eso. Total, que eventualmente empecé a darle like a todas las páginas de anime que vi, luego a las de memes y así hasta que todo mi inicio estaba llenísimo de memes y fanarts. Fue ahí cuando también empecé a usar mis estados y algunos carteles de desmotivaciones que empecé a subir de vez en cuando (costumbre que agarre desde mi metroflog poco antes de que se borrara) para llevar una especie de registro de mis pensamientos y eventualmente mude esto a las notas de Facebook (cuando aún existían), donde me explayaba más de vez en cuando hablando de temas que me parecían importantes o interesantes.

La cosa es que Facebook evidentemente no es la mejor plataforma para hablar temas serios y menos aún para usarlo como una suerte de diario, pues obviamente las únicas personas que ven lo que publicas son quienes tienes agregados (al menos en mi caso que mi perfil es privado) y que perro oso que solo un grupo tan específico de gente (porque yo tengo agregadas a menos de 150 personas y al 99% las conozco en persona) lea mis debrayes mentales. A eso súmenle que la función de las notas, de por si siempre fue algo muy secundario y con los años se volvió mucho más complicado que esas publicaciones tuvieran alcance entre tus contactos.

Así que damos un brincote hasta el final de la carrera, fines del 2016. Ya llevaba un rato con la cosquillita de intentar de nuevo llevar un blog como tal y a eso súmenle que sentía que ahora si tenía más cosas que decir (a diferencia de como resulto eso a los 15). El empujón final que necesitaba, fue el hecho de que había varios videos de YouTube que me dejaban con ganas de argumentar y dar una especie de “respuesta” a lo dicho en ellos, pero sentía que los comentarios era un espacio muy pequeño y, además, lo más probable es que mi comentario se perdiera entre los miles más que reciban algunos de esos videos. Fue eso, aunado a que mi salud mental no estaba siendo la mejor y necesitaba un desahogo creativo, que hace cinco años decido abrirme una cuenta en Blogger con la firme determinación de que esta forma si sería la definitiva para esta idea que llevaba casi una década rondando mi cabeza.

Y pues bien dicen que la tercera es la vencida (aunque técnicamente seria la cuarta, pero ya me entienden) y aquí estamos, cinco años después, celebrando que lo logre, logre mantener a flote el blog y todo parece indicar que esta si es la forma definitiva de mi idea. Han sido cinco años bastante interesantes, no siempre ha sido fácil, he pasado por muchos bloqueos creativos, pero la verdad es que escribir aquí me ayuda bastante a mantenerme cuerda y si bien sé que igual casi nadie lee este blog, la verdad es que no me importa. Así como nunca me importo antes, si mis mierdas llegaban o no a mucha gente, el mero hecho de soltarlos a la web y sentir que no le estoy hablando a la pared me hace sentir satisfecha. Además, descubrí que hacer eso es terapéutico para mí, hay muchas opiniones o pensamientos que me guardaba y llego un punto que sentía que hacer eso ya no era sano; y escribirlo en una libreta namas no servía.

Se que es un poco anacrónico o por lo menos “romántico” de mi parte el estar llevando un blog en pleno 2021, cuando ya casi nadie los lee y la mayoría de los contenidos (sean o no de opinión) son videos o podcast. Y créanme que soy muy consiente de esto y la razón de porque no me abro mejor un canal de YouTube (que ya varios amigos me lo han dicho) es porque la verdad soy muy floja para editar; si ya de por si a veces me da flojera editar estas entradas, no me quiero imaginar la cantidad de tiempo y energía que me tomaría grabar y editar un video (además de pelearme con el algoritmo de los cojones). Con la idea de un podcast es un poco lo mismo, y súmenle que en este punto no tengo ni la privacidad ni el equipo ni el tiempo como para grabar bien. Escribir es algo que se me da bastante bien (mucho mejor que tener que hablar en público) no solo por mi timidez sino porque aquí puedo ordenar mejor mis ideas (hablando a veces divago mucho, así que habría mucha paja que cortar en edición) y en última instancia súmenle que escribir es algo que puedo hacer a pausas en cualquier tiempo muerto que tenga, cosas que no es tan fácil con otros formatos.

Por último, sé que habrá a quien le parezca raro que no me importe mucho el alcance que pueda tener el blog y siendo así ¿Por qué no escribo mejor esto y lo dejo guardado en mis archivos? Y la razón para esto es muy sencilla. Ya dije antes que no me gusta la sensación de estar hablándole a la pared; eso viene del hecho de que soy hija única y siempre he vivido un poco lejos de mis amigos. Así que de niña pasaba mucho tiempo sola con mis pensamientos, me creaba mis historias y las representaba con mis muñecas. Fueron muchos años así, y en la adolescencia mi aislamiento autoimpuesto se acrecentó. Así que llego un punto en que me aburrí de simplemente darle vueltas a mis ideas en mi cabeza y dialogar solo conmigo misma sobre ciertos temas. Para mí, todos esos posts que hice en el metroflog, mi Facebook y ahora aquí, son como lanzar una botella con un mensaje al mar. Lo lanzas con la esperanza de que llegue a alguien más, no hay certeza de ello, pero la esperanza es lo que te impulsa a hacerlo. No me interesa la fama, ni tener cientos de seguidores como el esquizo o discutir con todo mundo en los comentarios. Solo lanzo mis ideas al inmenso mar digital con la esperanza de que lleguen a alguien mas y me respondan el mensaje. Y puede que en ultima instancia, este blog sea mi forma de ganarle a la muerte; dejando algún tipo de legado perdido en el ciberespacio. Pero eso ultimo es tema para otra entrada.  

Así que, pues esa es la historia detrás de toda esta movida, muchas gracias a todos los que se han tomado un momento para leer mis mierdas en algún momento, gracias a los que acaban de llegar y decidan quedarse, gracias a los que llevan ya tiempo por aquí y gracias a los de siempre, que sin falta leen las publicaciones. Espero poder seguir trayéndoles contenido por muchos años más porque créanme que esto es de lo que más me gusta hacer.

Siendo así, no me queda más que decirles que ¡bienvenidos a mi cueva! Y disculpen el desorden.