Bueno,
bueno, no recuerdo cuando fue la ultima vez que les traje una reseña
(probablemente fue a inicios del año pasado); ustedes disculparan el 2020 me
jodió el ritmo de lecturas y aún estoy batallando para agarrar de nuevo el
hilo. Pero dejemos las lamentaciones, porque hoy por fin resucitamos las
reseñas/recomendaciones de lectura y que mejor forma que con un manga ligerito,
pero no de cualquier autor, sino de la gran Hiromu Arakawa, que para quien no
la conozca es la autora de Fullmetal Alchemist (uno de los perros mejores
shonens de la historia), obra que también les recomiendo muchísimo si no la
conocen. Esta autora es una prolífica mangaka que tal parece tiene el toque de
Midas, pues prácticamente todos sus trabajos tienen una calidad tanto en dibujo
como en guion y construcción de personajes, maravillosa.
Pero
bueno, basta ya de tanta introducción. Hoy vamos a hablar de uno de los mangas
slice of life que mas me han me han hecho reír y emocionar; hoy vamos a hablar
de “silver spoon”.
Sinopsis
Yugo
Hachiken es un chico citadino de 15 años que, tras fracasar en su examen de
ingreso a la preparatoria que quería, decide entrar a la preparatoria agrícola
Yezo como una forma de huir de sus problemas porque, es una escuela de
agricultura ¿Qué tal difícil puede ser? Oh boy, Hachiken no tiene ni idea de en
donde se metió. Pero más pronto que tarde descubrirá que la vida en una escuela
agrícola no es tan fácil como el creía.
Opinión
Esta
vez la sinopsis es muy corta porque nos encontramos con un manga slice of life y
coming of age donde iremos viendo las desventuras de nuestro héroe en la
preparatoria Yezo. Y es que Hachiken tiene todas las de perder: no solo es el
único que no viene de una familia de granjeros, tampoco le interesa la biología
ni le gustan especialmente los animales, para agregar insulto a la herida tiene
cero aptitudes físicas. Lo único que tiene a su favor es que es un muy buen
estudiante, solo que, al no lograr pasar el examen para una preparatoria en
Tokio, se deprimió y vio en Yezo una salida “fácil” para no tener que enfrentar
a su estricto padre y la sombra de su hermano mayor que logro entrar a la
universidad de Tokio. Es así como nuestro prota empieza siendo un chico
inseguro, débil e inútil para el campo; pero como pueden imaginarse, a lo largo
de la historia, seremos testigos de su crecimiento personal y como
eventualmente consigue una meta para su vida. Pues este es un punto interesante
en la historia.
Siendo esta una escuela agrícola, todos sus compañeros provienen de familias granjeras y muchos de ellos entraron aquí porque eventualmente heredaran el negocio familiar. E incluso los que no piensan continuar los negocios, tienen metas relacionadas con las industrias agropecuarias (tanto primarias, secundarias o terciarias). Hachiken no tiene ninguna meta o motivación en la vida más allá de estudiar y eventualmente entrar a la universidad, pero eso ultimo se vio truncado tras su fracaso escolar que mino su confianza en si mismo. Así que, al inicio de la historia, el solo es una hoja al viento, dejándose llevar por la corriente. Tan así que termina uniéndose al club de equitación por una chica: Aki Mikage. Ella viene de una granja de caballos, evidentemente ama a estos animales y su sueño es trabajar en algo relacionado a ello (especialmente las carreras).
Ahora, si bien los motivos de Hachiken para unirse al club no son del todo honestos (pues solo quiere estar cerca de Aki), es gracias a la chinga que es cuidar a los caballos, aprender a montar y eventualmente participar en las competencias escolares, que poco a poco empezara a entender el amor de Aki por esto animales. Un poco lo mismo pasara con el resto de actividades de campo que debe hacer como estudiante de primer año. De inmediato se dará cuenta que fue un grave error subestimar lo dura que puede ser la vida agrícola, pero también a través de todo este esfuerzo y sufrimiento inicial, nuestro protagonista ira templando su carácter, superara sus límites y entenderá que la escuela es mucho mas que solo estudiar; y que los contactos que haga, así como las “semillas” (esto lo entenderán una vez que lean el manga) que siembre durante sus años estudiantiles, a futuro serán igual o mas de importantes, que las calificaciones altas.
Esto
ultimo importa, porque si bien la historia tiene mucho de cómico y hasta
didáctico al inicio, que vemos como Hachiken va descubriendo todo el proceso (y
el esfuerzo) que hay detrás de la comida que siempre dio por sentado (y que si
ustedes no crecieron en un entorno rural, probablemente lo descubran a la par
que el); pasado el primera año (que es el que se cuenta mas detalladamente) con
todos los shocks y situaciones cómicas derivadas de estos, nuestro prota se
enfrenta a realidades muy diferentes a las suyas. Pues no todos sus compañeros
vienen de familias con una gran estabilidad económica, descubrirá también que
muchas veces la paga que recibe el productor primario no alcanza para cubrir
los gastos y el riesgo de irse a la quiebra es un miedo constante. Descubrirá
también que, para muchos de sus compañeros, seguir sus sueños no es tan fácil,
pues tienen la enorme responsabilidad de hacerse cargo de continuar con el
negocio familiar y tienen que cargar con las expectativas que se esperan de
ellos.
Además
de estas realidades sociales tan duras, Hachiken también se enfrenta a dilemas
morales respecto al hecho de que al final, los animales que crían y cuidan, no
dejan de representar un ingreso económico y eventualmente serán sacrificados. Pero
como esto no deja de ser una comedia, Arakawa aborda todos estos temas con
humor o al menos relajando el tono de las situaciones.
Además de nuestro desdichado protagonista, hay todo un gran elenco de personajes secundarios, todos ellos con personalidades muy definidas que aportan muchísimo para las situaciones cómicas y también para que la convivencia de Hachiken con todos ellos, lo haga ir madurando y poco a poco ir encontrando una respuesta a ¿Qué quiere hacer en la vida? Y es que ya no son solo sus compañeros, los profesores y familias de los chicos también aportan mucho a la historia, reforzando la idea de que las semillas que plantamos a lo largo de nuestras vidas pueden llegar a tener raíces mucho mas largas y profundas de lo que creemos; impactando, a veces de formas inesperadas, en los demás.
Como
dije al inicio, este es un coming of age o una historia de crecimiento. Donde
veremos a todos estos chicos atravesar un momento crucial en sus vidas,
enfrentando situaciones complicadas, teniendo que tomar decisiones importantes
que impactaran su futuro y en ultima instancia, teniendo que enfrentarse con la
realidad de que para lograr tus sueños no basta solo con desearlo o con ser
bueno en algo. Sino que tendrán que luchar, esforzarse a morir y a veces nadar
contra corriente si es que en verdad quieren seguir un sueño. Al final no deja
de ser una historia con tintes biográficos, pues Arakawa creció en una granja
lechera de Hokkaido, por lo que es muy consiente de todo el esfuerzo que exige
una granja, pero también (como eventualmente lo descubrirá Hachiken) toda esa
chinga tiene grandes recompensas y aunque el camino sea duro, no significa que no
habrá momentos divertidos en el medio.
Conclusión
Este
es un manga mas bien costumbrista, pues realmente no verán nada demasiado
fantasioso (salvo algunas expresiones y reacciones de los personajes que
Arakawa exagera adrede para la comedia). También soy consciente que de entrada esta
historia me gusto porque yo me podía identificar con ciertas situaciones al
haber crecido en un entorno rural y haber criado animales por un tiempo. Pero la
verdad es que, pasado el primer año, los tecnicismos agrícolas son un telón de
fondo e incluso si no les interesan esas cuestiones, pueden pasarlas por alto y
simplemente disfrutar la historia de los chicos. Pues pasado el primer año, la
historia se vuelve mucho más rápida (de hecho, el segundo y tercer añose pasan
volando y resumiendo muchas clases) y fluida. Además, que el romance entre
Hachiken y Aki se desarrolla de manera bastante orgánica y natural. Y lo mismo
va para la evolución de nuestro protagonista, que lejos de cambiar de la noche
a la mañana por un solo evento crucial, madura a lo largo de esos tres años a través
de sus pequeños logros y las interacciones con sus compañeros.
Además,
que, al vivir en un internado, las situaciones y roces que se generan por la
convivencia diaria son divertidísimas. Y te hacen sentir un poco de nostalgia
por tus años escolares, porque como nos decía un maestro en la prepa (si
tuviste una buena experiencia) la escuela esta a tota madre, lo malo es que hay
que estudiar. Esta historia tiene momentos muy inspiradores (sobre todo en el
cuarto final de la historia) y eso es algo que valoro mucho.
Si
les gustan los coming of age cómicos y les da curiosidad conocer un poco de lo
que hay detrás de la comida que pueden comprar en el super, esta es una
historia perfecta. Con un gran balance entre situaciones serias y comedia de
situación, además de que, en mi caso personal, aun siendo una historia donde no
hay “un villano” a vencer o una meta enorme a alcanzar (tipo ser Hokage o
encontrar el one piece), la recta final del manga me tenia con los nervios a
tope por saber que pasaría con los sueños de los chicos. De verdad se los
recomiendo muchísimo si quieren reír, emocionarse y sentir que la vida no es
tan horrible después de todo.
Pues ya está, al fin pude traerles una reseña; espero no tardarme tanto en traer la siguiente. Si ya conocían este manga o su anime (que cuenta con dos temporadas, que adaptan fielmente mas o menos la mitad de la obra e igual se los recomiendo mucho), cuéntenme que les pareció y si no, espero haberles picado, aunque sea un poco la curiosidad para leerlo. Como siempre yo estaré leyéndolos en los comentarios, así que por ahora yo me despido y nos leemos la próxima vez.