lunes, 13 de febrero de 2023

El defensa de los héroes llorones (y los héroes poco convencionales en general)

 

A ver, desde ahorita se los aviso; esta entrada va a ser una buena parte yo sacando mi coraje sobre las funas sinsentido hacia Takemichi y algunos otros personajes similares. Porque ya me tienen harta todo mundo con ese afán de reírse y quejarse de los protas de anime/manga poco convencionales o que no cumplen con el canon clásico del héroe.  Dicho esto arranquemos.

Pocos arquetipos en la ficción están tan arraigados en la cultura pop como lo es la figura del héroe; esos héroes valientes, decididos, invencibles y echados para delante con una convicción férrea en defender la justicia. O al menos esta es la imagen del héroe clásico que nos viene a la mente cuando escuchamos la palabra. Pero ¿qué pasa cuando nos alejamos de las historias con héroes clásicos y volteamos a ver historias un poco mas cercanas a la realidad?, con héroes imperfectos, que dudan y no lo pueden todo; pues pasa que la gente se queja de que son unos llorones y unos inútiles por no poder ser un héroe a la usanza clásica.

(Miren para hablar de este tema voy a usar ejemplos del anime/manga porque es de lo que mas conozco pero si se me ocurre algún otro ejemplo de obras occidentales ya lo mencionare) creo que el primer ejemplo de un héroe llorón que nos viene a la cabeza a la mayoría es Shinji Ikari de Evangelion. Todos en la comunidad otaku sabemos que Shinji es un chiste clásico, pero creo que también quienes ya tenemos cierta edad sabemos que madurar es darte cuenta que Shinji es un gran personaje mucho mejor escrito y desarrollado que la mayoría de héroes shonen. Para quien no esté tan familiarizado, la demografía shonen se refiere a obras dirigidas general y típicamente a un publico mayoritariamente masculino de puertos/adolescentes; siendo así historias en su mayoría con mucha acción, peleas, aventuras y protagonistas que cumplen mas con el canon clásico del héroe: fuertes, poderosos, decididos, bondadosos, justos y valientes. Un ejemplo que seguro todos ubican es Goku de Dragon Ball, Naruto, Luffy de One piece, por mencionar algunos.

Todos ellos cumplen mayoritariamente con lo que espera de un héroe en el imaginario popular, pero de un tiempo para acá (más o menos desde mediados de los 90, inicios de los 2000) cada vez hay más mangakas que apuestan a crear personajes que, si bien técnicamente son los héroes de su obra, también es cierto que se alejan bastante de lo que típicamente se espera de un protagonista de Shonen. Shinji es el ejemplo más claro pero también esta Yoh Asakura de Shaman King, Takemichi Hanagaki de Tokio Revengers, Deku de Boku no Hero, Eren en las primeras temporadas de SNK o incluso Denji de Chainsaw man (aunque este último más que un llorón, desencaja porque sus motivaciones no son tan nobles como se esperaría de un héroe shonen). Y a ver, esta bien si alguno de estos personajes o las obras a las que pertenecen no son de tu gusto (para gustos colores, faltaba más) pero creo que si es necesario admitir que el que un personaje pueda ser considerado “llorón” no lo hace un mal personaje per se. Esto lo digo porque es muy típico que cuando un prota de shonen no cumple con el canon que ya les mencioné, de inmediato buena parte de la comunidad le tira hate y lo tratan de inútil, incluso si el personaje tiene un desarrollo bien llevado o evoluciona a lo largo de la obra.

Y todo esto es solo el contexto que quería que tuvieran para poder hablar de cuanto me molesta que la comunidad otaku sea así; detesto como no tiene idea que la gente desprecie tanto a los personajes que no son un Goku o un Naruto. Porque hay obras shonen que tratan temas interesantes o plantean personajes mas realistas como es el caso de evangelion; poner adolescentes comunes y corrientes a enfrentarse a circunstancias extraordinarias donde pueden morir. Y es que la gracia de ese tipo de obras es más el desarrollo emociona/psicológico que puede tener el protagonista, mas que los madrazos (y aun siendo una obra de peleas como HunterxHunter, hay peleas donde importa más el trasfondo emocional de la misma que las piñas que se dan los personajes).

Antes de defender a personajes cuyas obras básicamente los usan como saco de boxeo, quiero hablar de un ejemplo menos drástico que me tocó ver hace poco: Yoh Asakura. En 2021 empezó a trasmitirse el remake del anime de Shaman King, un manga de fines de los 90´s con un protagonista poco común para un shonen; pues Yoh no tiene motivos tan grandilocuentes para ser el shaman King, el simplemente quiere vivir una vida tranquila y sin preocupaciones. Y si bien es cierto que conforma avanza la obra Yoh va madurando y cambiando su motivación por entender que la amenaza de Hao es algo que debe ser detenido, la cosa es que Yoh jamás abandona su actitud relajada y hasta cierto punto “pacifista”. En muchos de los capítulos vi comentarios quejándose de que Yoh era demasiado bueno hasta con los malos y eso era desesperante; y a ver, puedo entender que si estás viendo un shonen esperes que la mayoría de los conflictos de resuelvan con golpes, pero creo que la manera en la que Takei desarrolla y resuelve los conflictos hablando o apelando a la importancia de lo emocional para decidir el ganador de una batalla es un giro interesante a los clásicos tropos del shonen.

Yoh puede ser alguien que se “pasa de buena gente” al intentar resolver las cosas hablando e intentar entender las razones del otro, pero no es ingenuo ni cobarde; sabe que hay gente que solo entiende a madrazos y las palabras no bastaran, el no le teme a usar la violencia pero no la ve como la primera opción. Caso similar a Aang de Avatar, es un personaje con convicciones mayormente pacifistas y que intenta ser mas defensivo o desarmar al oponente antes que eliminarlo; actitudes “poco prácticas” en un mundo en guerra como el que nos presentan y si bien admito que varias cosas pudieron resolverse de manera más rápida si Aang hubiera actuado con más valentía, determinación o violencia, la realidad es que el seguía siendo un niño de 12 años que llevaba el peso del mundo en sus hombros. La grandiosidad de Avatar esta en que ahora que la volvemos a ver de adultos nos cae el 20 de que Aang y sus amigos no son mas que niños soldados; niños que han tenido que madurar a la fuerza y se enfrentan a situaciones horriblemente limite que ningún niño debería pasar, pero hacen lo que pueden para sobrevivir y cumplir con su papel de Avatar. Hacen lo que pueden con lo que tienen.

Ejemplo más reciente, Takemichi. El fue usado como saco de boxeo el 95% de la obra, pelea que ocurría, pelea en la que Takemichi iba a ser dejado como santo cristo; y si bien al inicio es aún más llorón, con el paso de cada arco se va viendo su evolución, como va madurando, agarrando valor y convirtiéndose en alguien capaz de levantarse una y otra vez contra una bestia como lo fue Taiju Shiba, aun sabiendo que iba a perder y probablemente morir, con tal de evitar el terrible futuro que vio. Takemichi puede ser el cacas, puede ser un inútil, llorón y mal peleador/estratega, pero cobarde no fue. Él sabía que no tenía oportunidad contra los enemigos que enfrento, que le iban a partir la madre e incluso estuvo en riesgo de muerte, pero si algo tenía Takemichi es una voluntad de acero, una determinación inquebrantable: él iba a cambiar el futuro, así le costara la vida (lo cual técnicamente paso). Recibió golpizas, fue apuñalado, recibió balazos, le rompieron el brazo, acabo en el hospital el coma, todo por intentar salvar a sus amigos y evitar los terribles futuros que vio. Take tuvo muchas oportunidades para tirar la toalla, pudo huir y mandar todo al carajo, es más estoy segura que la mayoría de nosotros no habríamos aguantado el tremendo estrés y trauma emocional al que Take fue sometido al ver morir a sus amigos frente a el tantas veces y de tantas formas; la mayoría nos hubiéramos dado de baja de la vida hace mucho por pensar que el futuro no puede ser cambiado. Pero el no, el siguió hasta el final, hasta asegurarse que todos llegaran vivos al futuro y tuvieran una mejor vida, hasta salvar al ultimo hombre, pues nadie se queda atrás.

Un cobarde e inútil no habría aguantado todo eso, si Yoh fuer aun inútil idiota no habría ido al infierno y regresado, no habría salvado a Anna del gran Oni, ni habría aceptado lo que implicaba ser Shaman King solo para proteger a sus amigos. Si Aang no tuvieran un buen desarrollo no habría pasado por las penurias que paso, no habría entrado en la nación del fuego para buscar a Roku en el mundo de los espíritus y posteriormente un maestro, no se habría enfrentado a dragones, monstruos, piratas, mercenarios y ejércitos por lograr parar una guerra, por cumplir con una responsabilidad de la cual hace 100 huyo y eso provoco la guerra; él sabía que la cago y estaba intentando remediarlo. Si Shinji realmente fuera un inútil no se habría subido al robot tantas veces aun con la inmensa depresión que cargaba, aun si eso implicaba arriesgar su vida y no habría regresado a pelear una vez que había decidido irse; habría aceptado la oferta de Lilith de quedarse en el mar de LCL, habría abrasado la instrumentalización humana, pero no lo hizo porque entendió que eso sería seguir huyendo y ya no quería seguir así.

Personajes inútiles, la escritos y mal desarrollados no habría tomado las decisiones que toman al final de sus obras, ni habrían resuelto las cosas o enfrentado sus problemas tantas veces como lo hicieron. Todos estos ejemplos son personajes mas humanos, mas cercanos a como realmente reaccionaria una persona real a una situación límite; la verdad es que la mayoría nos parecemos más a Shinji o Takemichi que a Goku o Luffy y eso es algo que mucha gente dentro del fandom otaku no está dispuesta a admitir ni aceptar.

Entiendo que en un medio como el anime/manga y sobre todo en demografías como el shonen, los autores y editoriales prefieran las obras con personajes super poderosos que sirvan como fantasías de poder en las cuales el publico pueda proyectarse (sobre todo sabiendo a qué tipo de público le apuntan mayoritariamente estas obras: otakus con poca vida social y que en su mayoría son apestados sociales), pero creo que también es valioso que existan este tipo de personajes mas humanos, mas parecidos a nosotros, imperfectos, que dudan y se ven rebasados por la situación; pero que aún así se levantan e intentan hacer todo lo que pueden por salir adelante y enfrentar las situaciones.

A nadie nos gusta ver reflejadas las peores partes de nosotros y en ultimas la ficción es una forma de escapar de la realidad; pero madurar es darte cuenta que un buen personaje es aquel que se acerca mas a tener una psicología compleja e imperfecta que aquel que lo puede todo siempre. Esta chido que existan protas al estilo clásico tipo Goku, pero también esta chido que haya historias con héroes diferentes, pues cada uno sirve a propósitos narrativos diferentes y en la variedad esta el gusto.

Pues eso, básicamente este post fue un poco de desahogo por parte mía. Ya que los últimos meses el fandom del manga/anime ya me tenían podrida con las funas a diestra y siniestra hacia personajes considerados “débiles” o “llorones” solo por no cumplir con el canon de ser un clásico prota de shonen (conclusión: ¡ya dejen en paz a mis solecitos!). Pero ya que saque el tema ¿ustedes que piensan de este tipo de personajes? ¿les gustan o les parecen molestos? Estaré feliz de leer sus opiniones en los comentarios. Por ahora de mi parte ha sido todo, yo me despido y nos leemos la próxima vez.