lunes, 9 de enero de 2017

¡Dale con la silla!

Violencia. ¿Cuantas veces han escuchado esta palabra? ¿Qué les evoca? ¿Golpes, dolor, heridas, sangre, insultos, disturbios, crimen? Pues sí, a la mayoría nos evoca eso, pero realmente esta palabra ¿qué significa? La violencia se refiere a una interacción entre sujetos que implica conductas que buscan provocar (o amenazar) hacer daño o someter a alguien o a un colectivo. Como ven esto suena como algo muy negativo y la mayoría de las veces si lo es pero aquí le voy a jugar un poco al abogado del diablo y antes de que saquen mis palabras de contexto lean lo que tengo que decir porque tengo argumentos.

Primero aclaremos algo, soy una persona que, generalmente, suele oponerse a la violencia, pero no puedo negar que yo también he tenido mis momentos de violencia y agresión; y es justo esto de lo que les quiero hablar hoy, de la agresión y violencia que hay dentro de todos los seres humanos. Como dije antes la violencia implica un acto que busca causar daño a otros y por lo general la mayoría de nosotros pensamos que es algo “malo” o negativo, algo que debe ser erradicado del mundo, pero ¿y si les dijera que no es tan fácil? Y no porque el ser humano es idiota y siempre encontrara porque odiar al otro (que tampoco es mentira) sino porque la violencia y agresión son inherentes a la naturaleza humana, y ahora les explico porque. Este semestre en la clase de psicología social hablamos de psicoanálisis (que en general no me interesa ni le entiendo) y algo que me llamo la atención fue la idea que tenía Freud sobre la violencia; para él la vida psíquica se rige por pulsiones y estas vienen en pares, eros-tanatos (impulso de vida y muerte), exhibicionismo-voyerismo, sadismo-masoquismo, y es de este último par del que surgió la idea de este post. Para Freud los pares pulsionales no pueden separarse (pues eso implicaría un daño para el aparato psíquico) de modo que en todo ser humano hay una parte masoquista y otra sádica, de modo que desde la perspectiva de Freud la violencia y la agresividad son parte todos nosotros. Pero ojo, con esto no estoy justificando la violencia ni el odio irracional contra algo o alguien, solo expongo algo que bien podría ser una realidad, todos somos violentos por naturaleza, no me digan que nunca ha sido agresivos con algo o alguien, que por muy calmados y pacifistas que sean no hay una pequeña parte de ustedes que busca su dosis de violencia, ya sea en la televisión, películas, comics, la música o cualquier otra forma de expresión humana; hay algo primitivo y violento en todos nosotros, me atrevería a decir que en todos los animales (porque si niños, los humanos somos animales) pues hasta el animal más tierno e “indefenso” como puede ser un conejo, muerde y rasguña; la diferencia es que nosotros hemos aprendido a controlarlo y/o canalizarlo.

Y creo que justo ahí radica el punto central de esto, la violencia y el odio son inaceptables y son cosas que muchos (incluida yo) tratan de erradicar pero el problema es que es imposible lograr que los numero lleguen a cero (porque siempre habrá idiotas en el mundo que busquen el mino pretexto para odiar al prójimo), pero si se puede reducir el porcentaje, el detalle que yo veo aquí, son los métodos para lograr esa reducción de la violencia. La mayoría de las personas ven la violencia como una enfermedad, un cáncer que afecta a la humanidad y como tal puede ser curado, extirpado o tratado pero la cuestión es que no es tan fácil pues como lo menciono Freud la violencia forma parte de nosotros (que independientemente de si se equivocó o no en otros de sus postulados, deben admitir que este tiene mucho sentido) y tan es así que hay quien habla de un gen de la violencia/agresividad, así que no me parece que esto sea tan sencillo como “curar” una enfermedad, porque en principio no estamos enfermos (esto es como con la homosexualidad), es parte de todo ser vivo, el verdadero problema es que no hemos aprendido a canalizar nuestra agresividad de manera correcta o que al menos no cause daños a terceros.

El fin de semana fui a ver la película de assassin´s creed (que estuvo regular, no fue tan mierda como dice la crítica) y el plot de esta giraba en torno a la violencia, pues aquí la excusa de los templarios para encontrar el fruto del edén es que Sofía Rakin (la hija del templario principal de la saga) quiere “curar” a la humanidad de la violencia (como si fuera un virus) y su forma de hacerlo es quitándonos el libre albedrio (cosa que el fruto puede hacer) pues este es el origen de la rebeldía, la agresividad y por ende la violencia. Se dan cuenta de lo truculento que suena eso, el libre albedrio es un problema porque nos hace rebeldes y eso nos hace agresivos, ¿ósea que ser marionetas sin voluntad es mejor? Tal parece que la gente confunde la paz con ser zombies con lobotomía, pues si bien todo lo anterior es ficción, hay mucha gente que a tratad de encontrar una “cura” para la violencia, estudiando el gen que supuestamente la provoca o nos predispone a ella. Algunos de los discursos “pacifistas” que basan sus argumentos en esto suenan más como que unos cuantos tienen la razón y por tanto “ellos preservaran la paz convirtiendo a todos los demás en perros amaestrados sin voluntad que obedezca a sus maravillosas y justas ordenes sin rechistar”; esto suena más a 1984 de Orwell que a un discurso pacifista, pues hasta el mismo Gandhi dijo "Si hay violencia en nuestros corazones, es mejor ser violentos que ponernos el manto de la no violencia para encubrir la impotencia" es mejor ser violentos pero sinceros y coherentes que adoptar la no violencia hipócritamente.

Ahora bien, si la violencia es parte de nosotros ¿qué podemos hacer entonces? ¿Resignarnos a que vivir en un mundo violento y salvaje donde nadie está a salvo? Es una posibilidad…no, no es cierto; si la historia de la humanidad nos muestra que hemos avanzado como especie a base de madrazos, de guerras y revoluciones, de muerte y destrucción, pero también nos muestra que hay otros caminos, ha pasado mucho tiempo desde que vivíamos en la cavernas hasta ahora que debemos aprender a convivir en un mundo híper-poblado y que por tanto, se ha convertido en un barril de pólvora que la mínima chispa lo encenderá. Ya no podemos seguir arreglando nuestros conflictos a punta de chigadazos (¿o sí?… ¡No!) o al menos no todos, tenemos que aprender a convivir y aceptar que siempre habrá gente diferente a nosotros, en todo sentido, pero eso no es razón para tratarlos como basura, podemos detestar a alguien pero creo que un gran síntoma de madurez es saber ser cordiales con alguien aunque nos caiga como patada en los huevos, es un ser humano y por despreciable que sea merece que al menos intentemos mantener un mínimo de cortesía (ya si de plano es muy idiota ahora si ya le pueden dar un putazo).

La violencia está en nosotros, es nuestra naturaleza pero no solo ha engendrado cosas malas, ni tampoco violencia implica necesariamente madrearse al otro, insultarlo o lastimarlo; la rebeldía también implica agresividad, la música, el deporte, el baile y el arte de convencer al otro implican un poco de agresividad, implican ser un poquito violento en pos de crear algo nuevo o lograr algo. Si no fuéramos agresivos nunca nos levantaríamos contra las injusticias ni los gobiernos abusivos, no seriamos capaces de crear música tan conmovedora y apasionada como la de Beethoven, Mozart o más recientemente el heavy metal, el soul o el hard rock; no habría bailarines ni atletas tan apasionados como los que hoy tienen sus nombres entre las páginas de la historia de sus disciplinas y eso aplica a muchas otras cosas. La agresividad en sí misma no es mala, es adaptativa y tiene una razón de ser, si fuéramos seres pasivos no hubiéramos sobrevivido, porque pues sí, la naturaleza es cruel, violenta e implacable pues no espera ni perdona a nadie. Nos ha permitido sobrevivir pero creo que debemos adaptarnos pues sino desapareceremos (selección natural, hermosa y culera selección natural); no podemos seguir siendo violentos sin control como lo hemos sido hasta ahora, debemos aprender a canalizar la violencia, no a suprimirla (como quiere mucha gente), pues para muestra lo que paso en Noruega hace unos años, uno de los países con el más bajo índice de criminalidad del mundo y sin embargo de ahí salió un puto loco con ideas terroristas a matar a quien pudiera o Japón, que siendo uno de los países más seguros del mundo, tiene uno de los índices de suicidios más elevados (así como de otros padecimientos mentales). El suprimir la agresividad que hay en nosotros, nos ha convertido en hoyas de presión que a la menor provocación explotamos, pues no liberamos poco a poco esa violencia; esto es como el sexo o el alcohol, mientras más lo prohíbas y lo intentes suprimir en la sociedad más problemas obtendrás pues la gente no puede simplemente negar algo inherente a su naturaleza (con el alcohol no estoy muy de acuerdo pero bueno la crisis de la prohibición en USA tal vez diga lo contrario).

Y seguro están pensando ¿y cómo se supone que lograremos desfogar correctamente esa violencia? Pues a través de la creación. Mucha gente piensa que si escribes o dibujas cosas violentas necesariamente eres un psicópata (en primera un psicópata no necesariamente será un asesino, pero esa es otra historia) o que si te gusta la música, películas o videojuegos violentos eres un loco, yo creo que no necesariamente es así, estos son válvulas de escape para la agresividad que hay dentro de nosotros; ya sea mediante el deporte, las artes o viendo imágenes/escenas violentas descargamos la agresividad, de modo directo o indirecto, como al dibujar violencia o consumir videojuegos o películas violentas donde estamos cumpliendo una fantasía, estas cosas activan el circuito de la recompensa dentro de nuestro cerebro y nos sentimos bien al hacerlo, y esto no implica necesariamente que seamos unos desequilibrados mentales, es como si un adolescente busca consumir pornografía o se entusiasma con las escenas picantes de una película de acción, es normal y natural, pues son válvulas de escape para un impulso tan humano y natural como es la sexualidad. ¿Se han preguntado alguna vez porque existen películas como la purga? En primera porque las restricciones creativas en cuanto a que tan transgresora puede ser una película mainstream se han relajado, pero también porque cumplen con una fantasía muy humana, la de poder hacer lo que queramos sin restricciones ni consecuencias, dar rienda suelta a nuestros impulsos y liberar a la bestia que hay dentro de nosotros. La fantasía nos permite canalizar los impulsos violentos del mismo modo en que las artes o el deporte nos permiten encausar nuestra agresividad en algo positivo y muchas veces constructivo, pero esta gran disponibilidad de estímulos audio visuales violentos también conlleva un problema y esa es la otra cara de la moneda.


Si bien la violencia es parte de nosotros y debemos aceptarla para encausarla, también es cierto que en nuestra sociedad híper-conectada y con gran disponibilidad de la información, cada vez nos desensibilizamos más ante la violencia y eso es un problema, pues esto genera que no sepamos distinguir del todo la realidad de la ficción y nos convertimos poco a poco en bestias sin sentimientos que solo buscan su satisfacción aun a costa de los demás y esa es la violencia que debemos combatir, aquella que solo busque el beneficio personal sin escrúpulos (como la guerra) o la dominación de uno sobre otro (como lo que decía de assassin´s creed al inicio), la violencia que solo busque lastimar por lastimar, que no sea constructiva y que nos acerque más a convertirnos en seres primitivos sin empatía. Esa violencia debe combatirse, pero no creo que la solución sea eliminar el libre albedrio, ni aislar un gen para modificarlo o prohibir los materiales violentos (pues la historia nos ha enseñado que estas prohibiciones de poco sirven) sino en la educación, en el sentido más amplio de la palabra, educación ética, de principios y valores, para que entendamos que más allá de nuestras diferencias todos somos humanos y merecemos respeto o al menos cortesía, es mas todo ser vivo merece un mínimo de respeto. Creo que la guerra no debería ser contra la agresividad (pues en sí misma no es ni buena ni mala) sino contra el odio, la ignorancia, la falta de ética y escrúpulos, la violencia para la dominación/opresión sobre el otro que son los que generan dolor y sufrimiento al prójimo.

Y ustedes que opinan ¿están en contra o en favor de la violencia?, ¿Creen que la agresividad es parte de nuestra naturaleza? Espero sus comentarios. Me despido y nos leemos la próxima vez.

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