domingo, 1 de abril de 2018

El otro en el espejo


“quiérete a ti mismo”, cuantas veces no habremos oído esta frase y sus variantes a lo largo de los años, probablemente cientos o miles de veces. ¿Pero qué significa esta frase? ¿Qué implica? Amor o falta del mismo, aceptación o resignación. Es increíble como algo con lo que hemos convivido toda nuestra vida, como lo es el cuerpo puede traer tantos conflictos, sobre todo en la cuestión física/estética.



De unos años para acá (yo diría que como desde el 2008-2009) el foco de la opinión pública se ha volcado sobre los trastornos alimenticios, o más bien sobre 2 de ellos: la anorexia y la bulimia. Resaltando el problema que había con las modelos extremadamente delegadas, con cuerpos y estándares de belleza irreales para la mayoría, con sus consecuentes repercusiones en el comportamiento de los adolescentes (principalmente chicas) que ponían en riesgo su salud, su integridad y hasta su vida por lograr verse así. Ahí comenzó a sonar más fuerte la frase inicial, se hizo énfasis en aceptar tu cuerpo y dar visibilidad en los medios a cuerpos más reales, cuerpos que no han pasado por el quirófano o el Photoshop. Pero esto también trajo algunos problemas sin quererlo.

Si antes existían una especie de “gordofobia” (por ponerle algún nombre) o sea una estigmatización, burla y segregación de cualquier persona mínimamente pasada de peso, después de hacer énfasis en mostrar cuerpos “reales” ahora pasamos a segregar a las personas delgadas, nos convertimos en aquello contra lo que luchábamos en primer lugar. A muchos se les ha olvidado que los cuerpos endomorfos no son los únicos que existen, hay muchas personas que son delgadas (o ya de plano flacas) naturalmente y que no por eso están mal o enfermos. También a últimas fechas todo esto del estilo de vida fitness se puesto de moda y hay quien ve en esto algo negativo en tanto se puede volver una obsesión igual de insana que la que lleva a alguien a la anorexia o bulimia. Todo esto no ha hecho más que torcer las buenas intenciones con las que se dice esa frase inicial. Hay quien defiende que el quererte a ti misma es aceptar que estas gorda y que no lo vas a cambiar por hacer feliz a nadie o encajar en los estándares de belleza y de inmediato sale el listillo de turno a decir que también aceptas la diabetes y no sé qué más. A ver vamos por partes.

En primera como yo lo veo y entiendo, el quererse y aceptarse a uno mismo es aceptar esos defectos que no puedes cambiar, aceptar que eres imperfecto en muchos sentidos y eso no tiene por qué ser un problema. Y si algo no te gusta y puedes cambiarlo sin acerté daño pues adelante (por ejemplo, el bajar de peso o hacer musculo) solo no te obsesiones con ello. Creo que todos tenemos el suficiente sentido común para darnos cuenta que la obesidad puede conducir a muchos problemas de salud, pero también espero que lo tengan para darse cuenta que obsesionarse con estar delgado, con comer bien o con el ejercicio tampoco está bien. Les voy a contar una anécdota.

En la secundaria tenía una compañera que era gordita y durante esos años se metió a taekwondo y con tanto ejercicio empezó a bajar de peso, pero la cosa es que si bien bajo bastante, no llegaba a los estándares que ella quería; quería un cuerpo como el de otras compañeras que naturalmente eran flacas (hueso forrado de piel), ese era un tema que la obsesiono un buen tiempo. El problema aquí no era el hacer ejercicio, el problema era no aceptar su complexión. Era robusta y sin mucha cintura, toda su familia era así y a menos que se enfermara no iba a lograr tener la complexión flaca que ella quería. Eso sí es algo que tenemos que aprender a aceptar, la genética te dio cierta complexión, que por más que busques (de manera natural y sana) cambiarla no vas a poder hacer mucho a menos que pases por el bisturí o te pongas en riesgo. Acepta que tu cuerpo tiene cierta forma y trata de cambiarlo en la medida de lo posible, en la medida de lo sano. Pues si van a bajar de peso, cambiar su alimentación o a hacer ejercicio, háganlo por su salud.


Los cuerpos reales son muy diversos y la cosa es que hay mil cosas que pueden acomplejarnos. Voy a hablar por las mujeres: el tener mucha o poca cadera, pecho, trasero; ser chaparra o alta; tener piernas cortas o muy largas, el talle muy corto o muy largo, tener o no cintura, etc. Mil cosas más pueden generar que nos sintamos mal con nosotros mismos y todo lo que les dije entra en un cuerpo real, igual que el ser muy delgado o ser robusto (ROBUSTO mas no obeso, que esto es algo que deben tener en cuenta y tratárselo como un problema médico). Quererse y aceptarse no debe confundirse con descuidar su salud o su apariencia, no es ser “rebelde” con el sistema porque si, es aprender a vivir y querer esas pequeñas cosas que nos hacen diferentes o imperfectos sin mortificarnos por ello. Y aquí va otra anécdota esta vez personal.


Toda mi vida he sido “gorda”, vamos a llamarlo así. Básicamente siempre (o casi siempre) he estado unos 5-7 kilos arriba de mi peso ideal según mi estatura, pero realmente esto no ha afectado mi salud, no estoy enferma, ni tampoco como tanta chatarra (ahora, porque de niña si comía bastante más dulce y comida chatarra) simplemente mi cuerpo es así, todo lo que como lo aprovecha al máximo y mi complexión es esta, ya ala acepte totalmente. Así que mi peso poco o nada me a acomplejado a lo largo de mi vida (mis inseguridades vienen más de mi timidez y torpeza social) y cuando alguien me increpaba por mi físico o mi peso lo mandaba a la verga con un simple “¿y?”. si hubo una época en mi adolescencia en que insistía en usar ropa no muy holgada para no verme más gorda o remarcar la cintura, pero eso ya quedo atrás; me cansé de ello y empecé a usar ropa cómoda valiéndome pepino si me veía “gorda” con ella y no saben lo feliz que se volvió la vida.

El punto de todo esto es el equilibrio, el aceptar lo que no puedes cambiar y no obsesionarte con aquello que sí. El principal interés que deberíamos tener en mente cuando vamos a hacer un cambio en nuestro estilo de vida debería ser nuestra salud e integridad que es lo más importante. Aprender a quererse y aceptarse no es fácil (para nadie) pero es algo importante que debemos hacer, pues podremos huir de todo menos de nosotros mismos.


¿Ustedes que opinan? Creen que es fácil aprender a quererse a uno mismo o es un camino que no todos logran recorrer. Como siempre espero sus respuestas en los comentarios. Me despido y nos leemos la próxima vez.

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